NO.183-DICIEMBRE 2008
Omar Ruíz Noguel, del poblado de Báez en Villa Clara, explicó que el 24 de diciembre, siendo alrededor de las 5 y 20 de la mañana, cuando se dirigía con su hijo al municipio de Placetas, en plena oscuridad lo intercepta un civil de nombre Ramón Vera, y le pregunta que para dónde va, y le dice que no puede salir de Báez. Explica Omar que toda esta conversación se produce en medio de la calle con una gran oscuridad, que Vera no se identificó con él, que no lo llamó por su nombre, que le salió por detrás y finalmente le dijo que estaba detenido y que tenía que ir con él para la Unidad de la Policía. El citado Ramón Vera es el administrador del establecimiento de divisas nombrado Rumbo, en el poblado de Báez.
Fue conducido a la Unidad de la Policía de Báez, metió la mano por una ventana y abrió la puerta, porque no había alguien en el local. Lo trancó allí con el niño de once años de edad, nombrado Ledúan Ruíz Turiño, el que empezó a temblar pues se puso muy nervioso. Le pidió permiso para llamar a la Contrainteligencia de Placetas, de donde había recibido varias citaciones. El oficial de guardia le dijo que el jefe de la seguridad, de nombre Idel, no se encontraba ahí. Omar le explicó el problema que tenía con el niño, que no se sentía bien y que necesitaba que se lo localizara lo antes posible.
Había transcurrido más de media hora y no tenía ninguna respuesta, trató de volver a llamar por teléfono a la Contrainteligencia de Placetas, pero en ese momento entraba el jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria en el local y arrancó el cable del teléfono. Al poco rato entró el jefe de la Unidad y el oficial Orestes que es quien atiende el poblado de Báez por la Seguridad del Estado. Omar les explicó lo que sucedía y que el niño se sentía mal, a lo cual Orestes le respondió que eso no era un problema de él, que era una orden de arriba, que no tiene nada que ver con eso.
Alrededor de las 7 y media de la mañana, después de dos horas de estar el niño detenido, llamó el oficial Idel, al que le pusieron al teléfono y le dijo que él le había advertido que no podía ir para Santa Clara a asistir al cumpleaños del hijo de Noelia Pedraza (esposa del preso político y de conciencia del grupo de los 75, Ariel Sigler Amaya). Le dijo que le estaba grabando la conversación y que cuando saliera de ahí tenía que ir para Placetas que lo iba a esperar en la terminal. Finalmente, el jefe de la Unidad le dijo de parte de Idel, que lo iba a dejar salir para que fuera para Placetas, pero que si se le ocurría quedarse en la autopista para ir rumbo a Santa Clara a la fiesta de cumpleaños del hijo de Noelia, lo iba a acusar de “corrupción de menores”.
Llegó a Placetas, pero tuvo que llevar al niño al Policlínico y lo remitieron al hospital para que lo atendiera un pediatra, pues el niño se quejaba que le dolía el pecho y lo tenía apretado. Le tomaron la presión y le dicen que la tiene un poco alta, por lo que le ordenaron un electrocardiograma. Entre la consulta y el lugar donde tiene que hacerle el electro al niño, llama por teléfono a casa del disidente Amado Ruiz Moreno, que dirige la organización a la que él pertenece, y le cuenta que está en el hospital. Según parece la Seguridad del Estado tiene tomado el teléfono y al poco rato tenía al lado a Idel, el oficial que dirige la policía política en Placetas.
Éste le dijo, como dándole una explicación, que las personas de Báez no tienen el nivel necesario. Habló con un médico y le indicó a Omar que cuando tuviera el resultado del electro se lo diera específicamente a ese médico. El galeno con el resultado en la mano le dijo que eso era un problema de pediatría que él no podía decirle. Pero los pediatras ya estaban advertidos y en un cambio total, según explica Omar, le dijeron que no tenía tan alta la presión, sin darle los resultados de la lectura del electro y que lo que tenía que hacer era mantenerlo bien vigilado y volverlo a llevar por la tarde al hospital.
Omar le pidió al médico una constancia en certificado de lo que tenía el niño y éste le contestó que no le podía dar esto, que solo le entregaría un método con el medicamento que le iba a recetar. La mitad de un clorodiasepóxido, por el estado de nervios; y duralgina para el dolor. En horas del mediodía volvió a llevar al niño al médico y le ordenaron otro electro, la doctora dijo que estaba alterado y le mandó a que lo llevaran nuevamente después de las 5 de la tarde.A esa hora le volvieron a hacer un tercer electro y le recomendó que se lo llevara a un pediatra para que lo valorara. Le indicó hacerle un nuevo electro al día siguiente.
La dirección en Placetas de este disidente es 2da del Oeste entre 3 y 4 del Sur, frente al Policlínico Sur.
Omar Ruíz Noguel, del poblado de Báez en Villa Clara, explicó que el 24 de diciembre, siendo alrededor de las 5 y 20 de la mañana, cuando se dirigía con su hijo al municipio de Placetas, en plena oscuridad lo intercepta un civil de nombre Ramón Vera, y le pregunta que para dónde va, y le dice que no puede salir de Báez. Explica Omar que toda esta conversación se produce en medio de la calle con una gran oscuridad, que Vera no se identificó con él, que no lo llamó por su nombre, que le salió por detrás y finalmente le dijo que estaba detenido y que tenía que ir con él para la Unidad de la Policía. El citado Ramón Vera es el administrador del establecimiento de divisas nombrado Rumbo, en el poblado de Báez.
Fue conducido a la Unidad de la Policía de Báez, metió la mano por una ventana y abrió la puerta, porque no había alguien en el local. Lo trancó allí con el niño de once años de edad, nombrado Ledúan Ruíz Turiño, el que empezó a temblar pues se puso muy nervioso. Le pidió permiso para llamar a la Contrainteligencia de Placetas, de donde había recibido varias citaciones. El oficial de guardia le dijo que el jefe de la seguridad, de nombre Idel, no se encontraba ahí. Omar le explicó el problema que tenía con el niño, que no se sentía bien y que necesitaba que se lo localizara lo antes posible.
Había transcurrido más de media hora y no tenía ninguna respuesta, trató de volver a llamar por teléfono a la Contrainteligencia de Placetas, pero en ese momento entraba el jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria en el local y arrancó el cable del teléfono. Al poco rato entró el jefe de la Unidad y el oficial Orestes que es quien atiende el poblado de Báez por la Seguridad del Estado. Omar les explicó lo que sucedía y que el niño se sentía mal, a lo cual Orestes le respondió que eso no era un problema de él, que era una orden de arriba, que no tiene nada que ver con eso.
Alrededor de las 7 y media de la mañana, después de dos horas de estar el niño detenido, llamó el oficial Idel, al que le pusieron al teléfono y le dijo que él le había advertido que no podía ir para Santa Clara a asistir al cumpleaños del hijo de Noelia Pedraza (esposa del preso político y de conciencia del grupo de los 75, Ariel Sigler Amaya). Le dijo que le estaba grabando la conversación y que cuando saliera de ahí tenía que ir para Placetas que lo iba a esperar en la terminal. Finalmente, el jefe de la Unidad le dijo de parte de Idel, que lo iba a dejar salir para que fuera para Placetas, pero que si se le ocurría quedarse en la autopista para ir rumbo a Santa Clara a la fiesta de cumpleaños del hijo de Noelia, lo iba a acusar de “corrupción de menores”.
Llegó a Placetas, pero tuvo que llevar al niño al Policlínico y lo remitieron al hospital para que lo atendiera un pediatra, pues el niño se quejaba que le dolía el pecho y lo tenía apretado. Le tomaron la presión y le dicen que la tiene un poco alta, por lo que le ordenaron un electrocardiograma. Entre la consulta y el lugar donde tiene que hacerle el electro al niño, llama por teléfono a casa del disidente Amado Ruiz Moreno, que dirige la organización a la que él pertenece, y le cuenta que está en el hospital. Según parece la Seguridad del Estado tiene tomado el teléfono y al poco rato tenía al lado a Idel, el oficial que dirige la policía política en Placetas.
Éste le dijo, como dándole una explicación, que las personas de Báez no tienen el nivel necesario. Habló con un médico y le indicó a Omar que cuando tuviera el resultado del electro se lo diera específicamente a ese médico. El galeno con el resultado en la mano le dijo que eso era un problema de pediatría que él no podía decirle. Pero los pediatras ya estaban advertidos y en un cambio total, según explica Omar, le dijeron que no tenía tan alta la presión, sin darle los resultados de la lectura del electro y que lo que tenía que hacer era mantenerlo bien vigilado y volverlo a llevar por la tarde al hospital.
Omar le pidió al médico una constancia en certificado de lo que tenía el niño y éste le contestó que no le podía dar esto, que solo le entregaría un método con el medicamento que le iba a recetar. La mitad de un clorodiasepóxido, por el estado de nervios; y duralgina para el dolor. En horas del mediodía volvió a llevar al niño al médico y le ordenaron otro electro, la doctora dijo que estaba alterado y le mandó a que lo llevaran nuevamente después de las 5 de la tarde.A esa hora le volvieron a hacer un tercer electro y le recomendó que se lo llevara a un pediatra para que lo valorara. Le indicó hacerle un nuevo electro al día siguiente.
La dirección en Placetas de este disidente es 2da del Oeste entre 3 y 4 del Sur, frente al Policlínico Sur.
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